Sin duda alguna es la más común de las aves de presa de Asturias.
Su vuelo es lento, por lo que sus oportunidades de atrapar a su presa en vuelo son escasas.
Lo más habitual es encontrarlo posado en la rama de un gran árbol, un cable o antiguamente de los "balagares" o varas de hierba, lo que le valió el nombre popular en asturiano de "Calcabalagares". A veces están mucho tiempo oteando hasta que descubren a su presa para abatirse sobre ella, normalmente ratones y pequeños mamíferos.
Con ese pico "aguileño" como para no calcar los bálagos y lo que haga falta.. Muy bonito.
ResponderEliminarTe han quedado geniales las dos, en especial la última con esa luz en el ojo.
ResponderEliminarSaludos!!